Caminando hacia mi casa por la noche, venía escuchando una playlist random de Spotify y me salían puras románticas y yo: awkward, you know?
Ya llegando a casa, me puse a tender la ropa con los audífonos puestos todavía. Se me había olvidado sacar las cosas de la lavadora que dejé en la tarde, espero que no se apesten. Mientras subía a la azotea de mi edificio a tender mis sabanas empezó a sonar “Patadas de ahogado” de Latin Mafia y yo, en la media oscuridad de la azotea, donde todo lo que ilumina es el reflejo de la luz de la ciudad en el cielo, entre las sabanas mojadas, me puse a pensar si un día me voy volver a sentir como quien escribió esa canción y traté de recordar si alguna vez me he sentido así en realidad, sería injusto para mi y para las personas con quienes he conectado y compartido, aunque sea por un breve momento, decir que no. Bajé a mi depa por mi compu, mi licuado de plátano y regrese a la azotea a romantizar mi vida y a escribir este texto.
Entonces, ahora que leiste el párrafo que escribí arriba, creo que se entiende perfectamente que soy una romántica que sigue creyendo que llegará esa persona con quien compartir estas canciones de amor melosas y también compartir la vida comprar un terreno y hacer una casita juntos, viajar por el mundo, ser felices y no tan felices.
Me da miedo que no llegue nunca o encontrarlo y dejarlo pasar por no estar lista, escribo esto desde la honestidad mas honesta, con lagrimitas en los ojos y una incertidumbre muy grande.
No se trata de amor de telenovela lo que quiero, ni de estar acompañada por estar acompañada. El amor que busco es algo que puedo sentir bien cómo es, es sano, es bonito, es enriquecedor y libre.
La verdad es que a veces no me siento lista todavía para nada de eso y es loquísimo ¿no? ¿Como voy a estar deseando algo para lo que no me siento lista? Entonces lo pienso y pongo en pausa la búsqueda y guardo mi corazon en una caja y a veces, cuando no me siento bien sin pareja, lo saco de la caja y lo expongo para luego darme cuenta que todavía no es el momento o que a quien le mostré mi corazón no es la persona que estoy buscando.
Tengo la idea de que ahora mismo “estoy regando las flores que de viejos nos veo fumando” Jaja. Y que voy a estar lista, con el corazón abierto, cuando sea la hora. Confío (y a veces no tanto) en que será en el momento en el que tenga que ser, sin la presión social de mi edad (que me ha costado dejar a un lado y a veces regresa)
En este plan de querer estar lista, de saber exactamente en qué punto quiero estar y cómo quiero que sea, también me entrego a que quizás no suceda nunca o que quizás sea totalmente diferente y mejor.
Escucho a mi voz interna, me guío por ella pero también tengo a mi feminista adentro que me dice “no necesitas a nadie para ser feliz, tú estas completa sin pareja” Esta feminista se enoja conmigo por desear estar con alguien y la entiendo y la reconozco por querer cuidarme y protegerme pero de hecho me siento en el proceso de aceptarme y amarme, de sentirme completa y suficiente yo conmigo y siento que aceptar que también quiero para mi una vida en pareja es parte de este proceso de aceptarme completamente como soy y lo que quiero para mí.
No es malo desear estar con alguien ¿Estará tan loco de mi parte pensar que puede llegar eso que me encantaría que pasara y no conformarme con menos? ¿Por qué luchar con un deseo que mi voz mas elevada me dice que es posible y que merezco? Pensar que es algo que no va a suceder es tan fácil como pensar que sí, lo peor que puede pasar es que no suceda y la verdad es que yo solita soy muy buena compañía, pero aun así me da miedo que no suceda.
Para no extenderme tanto, les cuento que así es como me siento, en un sube y baja, en una espiral quizás y estoy segura que hay un montón de gente que se siente igual o parecido, que tiene deseos que siente que no debería tener porque creen que no son merecedores de ellos y está bien, abrirse a aceptarnos es un pequeño trabajo que puede ser lastimoso porque en el camino hay que dejar ir todo eso que no es lo que queremos de verdad y dejar ir duele, pff, que locura sentir que hay una sabiduría en mi que les puedo compartir.
Bueno, mañana quizás piense diferente, pero hoy, aquí sentada en el piso recargada a una pared fría que ya me está incomodando le digo al universo que confío en que sabe qué es lo mejor para mi camino y acepto sus bendiciones en el. Y ojalá un día me enamore y se enamoren de mí bonito y nos cantemos Patadas de ahogado de Latin mafia.
Gracias por leer. Te quiero mucho, eres parte de mi transformación a mi ser mas autentico.
Adios, bebé.
Ale Cervantes.